Día 1: Hola soy Spinet y este es mi diario, es raro lo sé, ¿quién pone un saludo en su propio diario? Pero, también sé que lo estás leyendo así que sería muy informal y como dicen mi nuevos compañeros, de mala educación.
Bueno basta de cháchara y comencemos con mi diario.
-El lunes mis amigos Miguel, Gabriel y Jesica recibieron una carta de Alemania y gracias a que Miguel sabe hablar inglés, alemán, japonés (lo más importante en este caso, es el alemán) nos tradujo su contenido, que decía:
-“Queridos Aventureros.
Hemos oído lo que habéis hecho en vuestro pueblo para que regrese la luz, nos interesaría que vinierais para que nos ayudéis con un problema internacional que tenemos, ya que sois los únicos aventureros dispuestos a una aventura en el campo de batalla que no tienen nada que ver con Alemania, quiero aclarar que no os estamos pasando el muerto, sino, evitamos que haya una guerra entre Francia y Alemania. En este sobre encontrareis unos pasajes para venir para el 10 de Agosto a las 12:00 am.
Os esperamos atentamente.
La alcaldía de Berlín.”
Como apenas me estoy adaptando a las costumbres de Noctur y las acciones de los humanos me parecen muy extrañas, en particular, ese tipo de hoja enviada desde una localidad tan alejada, pero, ellos me dijeron que es una forma de comunicarse sin móviles, ya que Noctur no ha llegado a tener avances en la tecnología para llegar a tener móviles coches y otros tipos de aparatos eléctricos. Jesica me ha contado que varios países tienen aparatos que permiten proyectar vídeos e imágenes, aparatos que facilitan el transporte y más, pero bueno, volvamos a lo de la carta, lo que quedó del día fue sólo la preparación para el viaje de mañana.
Día 2: A primera hora de la mañana fuimos al aeropuerto de Noctur, que es muy pequeño comparado con el que conocí en Alemania y Francia en la aventura que estoy relatando en mí Diario; no era el más limpio, tampoco el más ordenado, pero, es el único que tenemos y encima con avanzada tecnología. Por cierto, era la primera vez que estaba en un aeropuerto y en un vuelo, así que estaba nervioso.
Los 4 Aventureros salimos de Noctur a las 12:30 am y durante el viaje rumbo a Alemania, el avión hizo una parada en Francia y pude ver que el piloto se encontró en la pista de aterrizaje con un hombre muy extraño con un pantalón azul oscuro y franjas en forma de truenos naranjas, unas botas azul claro y una camisa totalmente naranja; hablaron un rato mientras terminaba el abordaje de nuevos pasajeros.
Tan pronto el avión tenía todos sus puestos ocupados, pude ver que ambos intercambiaron unos paquetes. No le presté mucha atención a ese episodio pero ahora que lo recuerdo, luego de la aventura vivida, si que tenía sentido.
El cielo volvió a verse por las ventanas del avión luego de un largo rato, llegó la noche y esa la pasamos en un hotel.
Día 3: Gabriel se quedó dormido y nosotros salimos tarde, tuvimos que correr y con ayuda del bus y a Miguel con sus atajos llegamos unos 5 minutos antes.
-Hola, gracias por invitarnos (Dije Yo y lo tradujo Miguel).
-De nada, los necesitamos, hemos leído acerca lo que hicieron en Noctur (dijo el alcalde en su idioma).
-Necesitamos vuestra ayuda con un contrabandista. (dijo el alcalde).
- Miguel, ¿puedo hablarte? (dije yo en privado).
-Claro (Dijo Miguel).
-Creo que puedo ayudar, yo sé algo sobre estrategias (Dije).
-Ok les diré acerca de eso (Dijo Miguel).
Luego de esa charla entre Miguel y yo, él se volteó y se fue a donde estaban Gabriel, Jésica y el Alcalde de Berlín.
-Este es un muy ingenioso y peligroso contrabandista así que tened cuidado ¿alguien tiene algún plan para luchar contra él? Todos mis agentes están buscando distintas formas para entrar en esa isla. (Dijo el Alcalde)
-¿Qué isla? (preguntó Miguel)
-Una que se ubica al norte del continente Europeo y al sur de Londres, (respondió el Alcalde) en zona de Francia, no es nuestra zona pero nos ha metido en problemas y debemos demostrar que no somos débiles.
-Yo tengo una estrategia, entramos en la isla por el aire y caemos en el agua, luego al llegar a tierra avanzamos a tope hasta llegar a esa construcción (Dije Yo señalando a una cabina metálica en medio) aquí descansamos y luego desde allí lanzamos nuestro ataque de topo, que consiste en ir por debajo del suelo, de esa forma podríamos entrar a la base del contrabandista y atacarlo desde dentro.
-Es una buena idea, pero ¿y si nos pillan? (dijo Jesica).
- A correr. (Dije Yo con una sonrisa en la boca).
-Ok, decidme qué necesitáis. (Dijo el Alcalde).
- Armas. (Dijo Miguel).
-Recursos como comida y balas (dijo Jésica).
-Un equipo de exploración. (Dijo Gabriel).
- Un taladro. (Dije yo).
- ¿Es todo? (dijo el Alcalde).
-Un avión, ¿Te parece poco? (dije Yo).
-Y con la luna, salimos en la oscuridad, con un ejército de 20 hombres armados hasta los huesos, efectuamos el plan lanzándonos en paracaídas al mar, abrimos una barca y llegamos a la isla, corrimos hasta un árbol cerca de la orilla y allí nos detuvimos para disparar a unos hombres que nos pillaron al caer, acabamos con ellos con pocas muertes de nuestro equipo, luego seguimos hasta la cabina metálica donde como dije reposamos y nos preparamos para volver a salir de la cabina.
-Preparaos para salir, (Dijo Miguel) Jesica llévate a 5 hombres, Gabriel lo mismo, tú (dijo señalando a uno de sus hombres que se llama Hodgins) vas a dirigir a otro equipo, llévate a otros 5. Gabriel diríjanse al norte, ¿Hodgins? Así es como te llamas, ¿no? Bueno así te llamo, vete con tu equipo hacia el sur, Jes al este.
-las posibilidades de que funcione el nuevo plan son de un 20%, ¿crees que es buena idea continuar? (preguntó Jesica, pero creo que dijo algo más porque no la entendí muy bien, recordad que soy nuevo con el español).
-Si quiero, continuar… (Dijo Miguel y luego gritó, pero no le entendí) ¡¡¡¡¡ HOY ACAMPAMOS AQUÍ, ENVIAD A 4 HOMBRES A INSPECCIONAR LA ZONA!!!!!
-Esa noche acampamos allí y estuve despierto toda la noche pensando en que Miguel ha cambiado mi plan sin mi permiso.
Día 4: nos despertamos muy temprano y le pregunté a Miguel:
-Miguel, me preocupa que hayas cambiado mi plan ¿porqué?, ¿me veis como solo un duende que no hace nada? ¿Un premio quizás? ¡Quiero ayudar!
-Claro que no te vemos como un inútil, te veo como un amigo fiel y leal. No lo hemos demostrado porque yo estoy analizándote y he notado que puedes demostrar más de lo que lo haces, recuerda que soy el más inteligente del grupo, me fio de ti y no te veo, ni creo que seas un extraño que nos abandonaría, yo daría mi vida por los que merecen estar en mi grupo y tú eres uno de ellos (Me respondió él y se volteó a dar una orden) ¡todos a sus puestos a cada localización predeterminada!
Todos se fueron y yo con los otros 5 y Miguel, nos dirigimos al oeste para establecer un lugar desde donde se atacará, mientras los otros ocupan sus posiciones.
Cuando el grupo llegó al oeste, nos dividimos, dos por tierra que desde allí salieron hacia el centro de la isla, donde se ubicaba la base y dos debajo de la tierra como fue mi idea, mientras tanto, otros dos cuidaban la base desde donde salió el ataque en el oeste.
Justo al dividirnos, le dije a Miguel:
-Quiero ayudar, déjame ir debajo de la tierra. (Dije yo).
-Claro, confío en ti. (Me respondió).
Entonces comencé a escavar; ya que soy bueno en ello gracias a mis años en Diagon, yo me fui con otro soldado y era el único que escavaba.
-¡¡¡PUM… PUM… PRURUMMMMM!!! (Se oía desde el agujero)
-Capitán, el equipo del sur fue atacado, los que cuidaban la base cayeron y los excavadores también por una bomba de los defensores, tened precaución a los aviones. (Oí del walkie-toquie de mi compañero)
-Yo me preocupé al oír eso.
-Tras un rato de escavar llegamos al búnker, mi compañero se fue por el pasillo y yo desobedeciendo las órdenes de mi compañero, me fui más arriba, al conducto de ventilación donde me colé y me infiltré en zona enemiga. Mi compañero tuvo un problema y a él le pillaron, yo sigo a adelante buscando a los miembros de otros grupos.
-Conseguí a los del este y a uno del sur, en los que incluía a Jésica, me aseguré con que ellos estuvieran en un lugar seguro del edificio que era un largo pasillo que algún lado nos debía llevar, pero tras un buen rato caminando encontramos al contrabandista hablando con unos hombres, amigos o compañeros y de repente, los guardias de seguridad nos sorprendieron por detrás y nos enceraron.
Día 5: Pasamos varias horas entre rejas, una prisión pequeña, con las paredes de piedra gris, con una rejilla que sale para afuera, la luz entra de ahí; Jesica, varios soldados y yo, nos llamaron a interrogar muchas veces, a mi no tantas. Gabriel y Miguel se intentaban comunicar con nosotros de diferentes formas, pensaba que con un código Morse podíamos comunicarnos, no funcionó.
-Tras varias horas de intentar varias cosas, una esperanza, un guardia entró en la puerta con una vestimenta parecida a un verdugo, con las llaves guardadas en el bolsillo derecho de su pantalón, él se paró frente a la reja de la celda, esperando a que pase su turno, es extraño su apariencia porque prácticamente todos los guardias que han pasado por aquí tenían aspecto de policía.
-Jesica y yo intentamos llamar la atención del guardia robarle la llave pero, se nota que es bueno en su trabajo. Intentamos todo lo que se nos fue posible, ojo hay que tener en cuenta que nos daban poca comida todos los días. Tras un rato se oyó una alarma avisando que hay intrusos, a Jesica y a mí se nos iluminaron los ojos sabiendo de que hay posibilidades de nuestro rescate, me temo que sabiendo lo que nos ocurrió a nosotros podríamos tener unos nuevos compañeros de celda.
-Silencio… Silencio tenso… Silencio profundo, nadie habló, ni hizo ningún ruido con la esperanza que varios teníamos, que tensión había en ese momento, podía casi que explotar por todas las emociones en mi interior y de la tensión.
-¡¡¡CABUM!!! –sonó bien cerca de donde estábamos, y acto seguido cayó la puerta al suelo y vino Miguel armado hasta los huesos, haciendo que el guardia le atacase y Miguel le tumbó quitándole la llave, nos liberó y le indicamos la ubicación del contrabandista, este ya había escapado, pero dejó rastros de que escapó con prisas y hacía poco tiempo, al perseguirlo me di cuenta que este era un millonario que se había comprado una isla, era tan millonario que cuando lo encontramos, estaba a punto de irse de su propia isla en helicóptero.
-¡¡ALTO POR EL NOMBRE DE LA LEY!! (Dijo Miguel apuntando con un arma al helicóptero).
-El contrabandista volteó y levantándose del asiento del helicóptero; ahora pude verlo mejor, llevaba una ropa parecida al que había visto antes que trabajaba para el aeropuerto en Francia, usaba un pantalón azul con truenos naranjas, una camisa manga corta, con cuadros grises y un azul claro, él era alto, con una gran barbilla barbuda y fuerte brazos.
-¡¿Tú?! Si ni si quiera eres agente de la ley, sois solo 7 personas, ¿Creéis que me podéis derrotar y evitar que me escape? (Dijo el contrabandista)
-Claro que puedo (Dijo Miguel disparando a una hasta del helicóptero haciendo que no pudiese seguir girando antes de que el helicóptero pudiese elevarse) Ya he hecho una de las dos cosas, he evitado que te escapes.
-El contrabandista bajó del helicoptero y empezó a luchar contra Miguel cuerpo a cuerpo, mientras algunos soldados del contrabandista nos atacaban también.
- Esta batalla duró unos minutos, al final yo quedé en pie y ayudé a Jesica en algunos casos, y mientras ella y yo luchábamos, Miguel iba perdiendo en el combate, el contrabandista era una persona muy hábil en el combate. Miguel en un momento falló un golpe, lo que hizo que el enemigo lo remató y lo noqueó. Él aprovechó para escapar, pero Miguel pudo recuperar una joya muy valiosa, la cual era la que él había robado de un museo de Alemania, el objeto era algo que Francia se lo había dado a Alemania y que si lo perdía este se iba a meter en un lio.
-Lo perdimos, al derrotar a todos los secuaces, lo intentamos de seguir pero él ya se había ido. La escena era maravillosa porque había un atardecer, la luz del sol caía sobre el horizonte creando una luz anaranjada que recaía sobre todos los objetos cercanos a la isla.
Día6: Dormimos en unos aviones que pasaron para que regresemos, nos encontramos a Gabriel en Berlín. El Alcalde nos dio unos pases para que podamos entrar en cualquier museo gratis (porque sabía que nos gustaban los museos); bueno lo que ocurre en Berlín es otra historia, y luego de ese tiempo de hospedaje en Berlín que duró unos pocos días, nosotros nos vinimos a Noctur en barco para variar un poco el procedimiento de viaje.
Día ¿7? Pasaron unos días en el barco y ya llegamos a cuando estoy escribiendo, en el barco, con la luna asomándose por el horizonte, con el sonido de las olas sonando en el fondo y en vez en cuando el sonido de las máquinas del barco, meciéndose, ligeramente, la mesa de un lado a otro con el ritmo de las olas. Aquí llegamos al final de este diario, quiero agradecer a mi amigo Gabriel por escribir algunas lineas en mi nombre en este diario, pues aún soy nuevo en esto de la escritura y adaptándome a mis compañeros, por eso en varias ocasiones yo no entendía lo que hacían, y decían.
Fin.
