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18 octubre 2017

Los Aventureros y el ídolo del Sol

  Había una vez tres amigos que se llamaban Jesica, Gabriel y Miguel. Ellos eran unos grandes aventureros y vivían en una ciudad llamadaNoctur donde siempre era de noche y siempre estaba lloviendo.

  Una noche, Miguel soñó que un ídolo de obsideana con la forma de un mono, era tan enorme y pesado, que impedía que los rayos del sol llegaran a iluminar Noctur.

  Miguel les contó el sueño a sus dos amigos, y uno de ellos recordó que hace tiempo, alguien le contó una leyenda sobre un Templo cercano a Noctur en donde había una estatua inmensa, que podría ser el ídolo del sueño.

  Investigaron en mapas y descubrieron que había un templo llamado Diagón, revisaron la ruta y asumieron la expedición de ir hasta el Templo. Al llegar, Jesica entró de primera y sin querer activó una trampa que los hizo correr perseguidos por una gran roca que los llevó a saltar por un acantilado hasta caer en las aguas del mar.

  Nadaron casi una hora hasta llegar a tierra firme,se aseguraron que todos estaban bien y siguieron un camino selvático que los llevó luego de 25 días de aventura, riesgo y trabajo en equipo a encontrar el templo Diagón.

  Al llegar al Templo, encontraron una caverna con unas escaleras muy largas, un día de recorrido les llevó cruzar la caverna hasta conseguir un cofre en donde encontraron: además de zaifros, rubies, lapislazuli, cuarzos, diamante, obsidiana y otras piedras, también un mapa que los guió a otro templo.

  Una vez en ese otro templo, lo primero que encontraron fue una tabla que tenia escrito:”TATSA SY SE SAES SY SUIETSATE, SSETUETTE SY TASAS”; uno de los tres entendía la lengua confusa de los antepasado y leyó el mensaje que decía: “SALTA Y TE CAES Y QUIENSABE, RESUELVE Y GANAS”.

  Los tres aventureros comezaron a adentrarse en el templo cuando de repente un mago apareció y les dijo: ´´Hanpasado, los felicito aventureros, ahora tendrán que resolver tres acertijos para lograr pasar”.

  1. Tengo alas y pico, me desaparecí desde hace mucho tiempo y como pescado.

  Miguel dijo: un pterodáctilo.

  2. Soy verde y en mi boca protejo amis hijos, vivo en la laguna y alli me escondo.

  Miguel dijo: es un cocodrilo.

  3. Soy pequeño pero rápido, me encanta el queso y la gente no me quiere como visita inesperada.

  Miguel dijo: es un ratón.

  Y el mago los dejo pasar.

  Detrás de la puerta se escondía un duende verde con una funda de almohada azul de camisa, orejas puntiagudas como una espina del puercoespin y cajas de zapato como zapatos. El duende puso ceño fruncido, se impulsó con los pies y se agarró del cuello de Gabriel intentando ahorcarlo pero no funcionó por la poca fueza del duende.

  El duende que se llamaba Spinet amenazó a los 3 aventureros, pero Jesica logró calmarlo, compartiendo con él una ofrenda, que fue una barra de chocolate y uno de los objetos preciosos encontrados en el cofre.

  Con la ofrenda, Spinet decidió guiar a los aventureros hasta el lugar donde estaba el ídolo. Pero les advirtió que para llegar al templo había que construir un puente con materiales que cada uno consiguiera.

  Rápidamente construyeron el puente, lo atravesaron y lo derrumbaron para evitar que un duende rojo con un batallón de dueden lograran pasar para impedirles llegar al templo.
 
  Justo al caerse el puente construido, los tres aventureros divisaron a lo lejos los duendes que venían corriendo pero que se frenaban al borde del precipicio.

  Una vez logrado cruzar el acantilado, los tres aventureros lograron ver un portal hecho de obsideana y al atravesarlo lograron ver al ídolo, no era un mito, era real. En el piso había una frase que en decía: El ídolo dará luz cuando haya una demostración de preocupación por todos los habitantes del pueblo.”

  En ese momento, cuando los tres leyeron al mismo tiempo el mensaje, se iluminó el Ídolo, Spinet dijo en un idioma antiguo: “Spinet ha encontrado a los 3 jóvenes que han logrado superar los obstáculos y sin pedir nada a cambio han logrado llegar hasta tí para pedir Sol para Noctur”.

  Las palabras de Spinet hicieron temblar el piso, el ídolo se movió y allí mismo un humo blanco salío de la nada y el ídolo desapareció.
 
  Desde entonces la luz del sol embellece a Noctur, Spinet logró ir hasta la ciudad y una vez allí, preguntó a los tres aventureros: ¿dejan a spinet acompañarlos a las aventuras?, a lo cual, los tres amigos dijeron ¡¡¡¡¡¡¡SI!!!!!!!!

Fin.